Como creadores, todos pasamos por etapas de creatividad. Algunas fases son más severas que otras, pero involucrarse emocionalmente es, en la mayoría de los casos, inevitable. Muchas veces, la intensidad emocional del diseño puede ser tan potente que comienza a parecerse a otro conocido proceso emocional, que generalmente incluye etapas de negación, ira, negociación, depresión y aceptación. El diseño quizás no sea literalmente tan difícil como perder a un ser querido, pero no es coincidencia que en la profesión del arquitecto uno se refiera a sus mejores conceptos como nuestro "bebé".
Parafraseando la literatura psicológica existente, "mientras haya creatividad, hay esperanza, mientras haya esperanza, hay creatividad". Así que únete a nosotros mientras explicamos el camino del arquitecto a través de las cinco etapas de dolor creatividad experimentadas en cualquier proceso de diseño.
1. Exceso de confianza
La sensación: Recibes el encargo e inmediatamente tiene 25 ideas corriendo a través de su cerebro. Este es el proyecto final. Tienes todo planeado: los 17 bosquejos del modelo que vas a hacer, los hermosos dibujos dignos de Pinterest, las maquetas 1:1 para demostrar tus habilidades con una sierra. Todo ha sido planeado antes de salir de la habitación. Vas a ser un éxito.
La explicación: Este es un mecanismo de defensa que amortigua el choque inmediato de las noches sin dormir por delante. Bloqueamos las palabras y nos escondemos de los hechos. Esta es una respuesta temporal que nos lleva a través de la primera ola de dolor.
2. Frustración
La sensación: Tan pronto como sales de la habitación los pensamientos disparando a través de tu cerebro se vuelven abrumadores y cualquier boceto que deja las yemas de tus dedos está mal. ¿Una cúpula para la florería del barrio? ¿Una serie de ventanas de punto para la prisión estatal? Estas ideas sonaron tan bien hace sólo unos minutos ... ¡Un pabellón con un vacío lleno de libros! Lástima que ya se haya hecho.
La explicación: A medida que los efectos de enmascaramiento de nuestro exceso de confianza comienzan a desgastarse, la realidad y su dolor vuelve a emerger. No estamos listos. La intensa emoción es desviada de nuestro núcleo vulnerable, redirigida y expresada en su lugar como frustración. Esto puede estar dirigido a objetos inanimados, extraños, amigos o familiares. Intenta entender las opciones disponibles. Tómate tu tiempo.
3. “Puedo hacer esto”
La sensación: Después de desviarse de los rieles por un par de días, logras reincorporarte. Puede que no logres todo lo que esperabas, pero esas ideas iban mucho más allá de lo exigido de todos modos. Todavía puede sacar adelante con un gran proyecto. Queda tiempo más que suficiente.
La explicación: La reacción normal a los sentimientos de impotencia y vulnerabilidad es a menudo una necesidad de recuperar el control. En secreto, podemos hacer un trato con Dios o a nuestro poder superior en un intento de posponer lo inevitable. Esta es una línea de defensa más débil para protegerte de la dolorosa realidad: no tienes nada, y la entrega es en dos días.
4. Odio hacia tu persona
La sensación: Cuando comienzas a aceptar la realidad y asumes el hecho de que tus sueños no se materializan, la ira y la frustración se traslada desde tu trabajo hacia ti mismo. No es que tu idea no valga nada, tú eres un inútil; como arquitecto, como creador, como ser humano. Este proyecto falló al igual que todos los proyectos que vendrán por el resto de tu vida profesional. Nadie querrá que trabajes con ellos o para ellos. Podría rendirte ahora mismo y convertirte en un contador.
La explicación: Esta es una reacción a las implicaciones prácticas relacionadas con nuestros decepcionantes resultados. La tristeza y el arrepentimiento predominan en este tipo de auto-odio. Nos preocupamos por nuestro futuro. Nos preocupa que, en nuestra frustración, hayamos perdido una oportunidad de pasar más tiempo trabajando en nuestro proyecto que depende de nosotros para ser un éxito.
5. Esperanza
La sensación: Después de algunas lágrimas y 8 tazas de café, seguidas de 36 horas sentado en tu escritorio para completar 9 de los 17 croquis de maquetas, se puede ver una tenue luz al final del túnel. Todavía hay esperanza de que tu profesor o cliente vea algo de valor en el trabajo que has producido. Algo con lo que puedas trabajar una vez que despiertes luego de tus 48 horas de sueño este fin de semana.
La explicación: Algunos afortunados pueden llegar experimentar un genuino sentimiento de orgullo y satisfacción en esta etapa de la creatividad. Para la mayoría, sin embargo, esto no es un período de felicidad. Es la calma antes de la tormenta; el próximo lunes el ciclo comienza de nuevo.
Secciones de "Explicación" adaptadas para el efecto cómico de "Las 5 etapas de duelo y pérdida" de Julie Axelrod publicado en PsychCentral.
